miércoles, 24 de enero de 2018

Se ha dicho de Mis primeros años


Hola Jackie,
Bueno, lo primero es agradecerte por tu regalo, ambos libros los cuido y los cuidaré mucho porque son los primeros que me regala la propia autora. Lo segundo es decirte que  leí primero la bruja y después mis primeros años. Con la bruja me sorprendí con el imaginario que abres, tus atmósferas son mágicamente sureñas como la dedicatoria que me hiciste y eso es una parte de tu marca personal. Sabes,  no me ubicaba en qué momento estoy en la prosa o en los versos... después deje de preguntármelo y ahí encontré algo que es muy bueno en tu forma de escribir, eres como el degrade de los colores y no sabes en qué momento se mezcló uno con otro, la poética con la narración que llevas, hay una simpleza elegante en tu manera de escribir y eso me gusto mucho. Todo esto que te digo no es una crítica ni mucho menos, solo son mis apreciaciones. En cuanto a lo que escribes, debo confesarte que es una literatura muy lejana a mí y en realidad es primera vez que tengo un libro de esta naturaleza, muy  vivencial, o al menos siento que al leerlo conocí una intima parte de ti, cosa que con otros autores no siempre ocurre o su intimidad está muy oculta en ficciones, donde los signos personales podrían costar mucho más descifrarlos. Eso me mostró de ti una sinceridad existente y  estas son las apreciaciones que no pretenden nada más que las conozcas. Te felicito por tu libro, y te agradezco por dármelo. Ahora te cuento lo que me paso con "mis primeros años" me gusto mucho y me gusto porque simplemente me imagine en una película todo lo que contabas... tu casa tu abuela. Me pareció aborrecible el ricachón, bueno en síntesis me imaginé completito el lugar y eso te lo agradezco, todo con mucha simpleza, como lo relata una niña contándolo a otra amiga, tenía esa ternura y ese calor que son queribles... me acordaba cuando lo leía que mi mamá decía cuando yo era un niño que a ella le gustaría volver a ser una niña, hace un par de años yo digo lo mismo. En tu libro veo a una mujer rememorando... parece que todos seríamos niños y niñas de nuevo... y buscamos nuestras maneras... yo juego en un escenario tu sabes a ser quien no soy y tu libro me da la sensación de ser un vestigio de tu niñez que quedó para siempre... Es muy bello, te "refelicito" por tus primeros años.
Bueno así concluye mi sentir para ti. Agradezco mucho por darme tu arte y espero que veas mi arte teatral donde nosotros con mi grupo podamos entregarte a ti un regalo que pueda servirte, para soñar, para pensar, recordar, o para lo que quieras, pero que te sirva... muchas gracias.
Me demoré, pero escribí.
Danilo Orrego

viernes, 12 de enero de 2018

Acto Poético. Taller de escritura vivencial


YO NACÍ
Yo nací con los pies descalzos,
Yo nací con los ojos abiertos,
Con libertad,
Con el corazón latiendo,
Con el pecho abierto,
El alma danzando
Y el agua respirando.
Yo nací tibia, nací mirando,
Nací temblando, nací despierta
Nací con ansias de mirar colores,
Probar sabores, tocar texturas.
Nací con alas de cielo
Nací caminando al revés
Nací escalando soles azules.

Anajoaquina Flores, Trabajadora Social feminista, feliz, espontánea, escaladora de soles azules, “la sonrisa y la alegría viven en mí, saltadora de precipicios voladores. Nací para volar. Vibradora y danzante de vida. Amor y gracia”.



Me acuerdo de mis manos sucias y uñas negras, mi polera cuello largo, blanco y manchado. Me acuerdo llegando al trabajo de mi madre por las tardes cuando se escondía lentamente el sol, con mis labios morados de frío, mis palmas arrugadas, ropa mojada y mis zapatillas colgando en mis manos. Me acuerdo de los juegos con cachorros abandonados, alimentarlos, usar mi vestimenta para abrigarlos e intentar convencer a mi madre para llevarlos a casa. Me acuerdo de mis amigos los artesanos callejeros, aquellos que llegaban en verano al muelle y yo pintando con ellos tardes enteras, me acuerdo de la rabia de mi madre cuando me encontraba luego de un recorrido completo por los palafitos para finalmente pillarme en un pequeño muelle que daba al mar. Me acuerdo pequeña llegando del jardín, levantando la ropa de mi madre para tomar la teta. Me acuerdo de la música andina por la vereda, de los hippies vendiendo sus artesanías con sus guaguas en brazo, de la mujer que vendía los diarios y me hablaba de la palabra de dios y yo sin entender nada, de los que cuidaban autos gritándome “oshin”, del hombre sordo retándome por correr por los pasillos, de un pequeño ático en un puesto de pescado donde me arrancaba a mirar “scobydoo” y la mujer cómplice que me lo permitía y me escondía de mi madre, de la vendedoras de artesanías de lana y madera dándome mate cuando las pasaba a ver, de la estufa a parafina en los días de invierno en las pequeñas queserías, de mi abuelo y su mano temblorosa cortando queso, de la caja de mi padre donde pescaba puños de monedas para ir a comprar golosinas, de la mujer que nos arrendaba un pequeño bote por doscientos pesos para cruzar el canal e ir a la playa solos mientras nuestras familias trabajaban al otro lado, de las botellas llenas de pequeñas “pancoras” cuando bajaba la marea, de la media rota de mamá para jugar al “elástico” antes de ir a la escuela, de los ciento cincuenta pesos que costaba tomar sola el colectivo para llegar a quinto básico, de los días de verano donde el calor era tanto en esas pequeñas cocinas que las trabajadoras se “manguereaban” al terminar la jornada, de cuando no había más juego que imitarlas y convencía a los extranjeros para que pasaran a comer.
Si recuerdo mi niñez, viajo a Angelmó, ese lugar turístico en el muelle de Puerto Montt… de galpones hechos cocinerías, de cocinas a gas al aire libre con peroles gigantes haciendo “pullmay”, del mar frente a mí, lleno de botes de colores, de un mercado gigante con puestos enormes donde bajo las frutas y verduras estaba la casa de las verduleras con sus alimentos y pequeños calderos para no penetrar el duro frío junto al mar.

Antü Malen: Admiradora de Frida Kalho, “Pies pa’ qué los quiero si tengo alas pa’ volar”. Feminista, Trabajadora Social, Sureña, Aficionada a congelar momentos, Reír, Soñar

miércoles, 10 de enero de 2018

Algunos testimonios



"Gracias  por la oportunidad. Gracias a Uds. conocí gente maravillosa, aprendí a darme tiempo, a valorarme, a disfrutar de ese tiempo que es “para mí”, ahora sé que puedo hacerlo.
Agradezco de todo corazón por haber sido parte  aquí, en este taller, donde aprendí mucho, me reí, lloré, me emocione, sentí alegría, pena, rabia… encontrarme con mis vivencias, escribirlas ha sido una retroalimentación también. Valoré mi entorno. Conocí a mis compañeras, mis vecinas. Gracias. Yo soy Yajaira"


“Todo ha estado bien, me siento acogida en este taller y quiero seguir. Ojalá siga, esto es medicina” (Edith)



“Asumo un compromiso conmigo primero, reconocerme que soy una mujer capaz, buscar y trabajar en mi autoestima, entregarme, escucharme, ayudar a mis compañeras, hacerlo con cariño. Hoy aprendí algo nuevo, la palabra sororidad. Esto ha sido muy bonito, compartir con todas las chiquillas, amorosas, simpáticas, tienen carisma “las profes”. Me alegra venir a este taller.” (Marìa)

“Este taller ha sido para mí muy interesante muy productivo, con harto compañerismo, ha sido un apoyo tremendo para mí, me distraje también, lo he pasado muy bien. Lo único que es muy corto, ojalá pueda darse otro encuentro.” (Margarita)


“En estos talleres me siento como en casa, acogida, destaco la sencillez de la personas que están, su ternura, nos hacen olvidar los problemas” (Anita)



“Este taller fue muy lindo, haber compartido la escritura de mi con mis compañeras fue excelente. Me gustaría seguir. Aprendí mucho” (Verónica).

"Soy una niña de nueve años que en cinco años será  más grande, tendré catorce, estaré en un liceo, me seguirá gustando el basquetbol y la gimnasia rítmica y el patinaje. Acompañaré a mis padres en el lindo camino de criar a mi hermano, trataré día a día de ser una adolescente educada, respetuosa, generosa. Quiero obtener una beca. Quiero ser profesora de Educación Física.
Aprendí una palabra nueva “sororidad”, por eso quiero estudiar. Esta mi generación puede lograr cambiar nuestra forma de ver la vida más adelante, vernos con más cariño, sin rivalidades. Este taller me parece divertido, encuentro paz y me gustó escribir con  mujeres  adultas." (Amparo)

Artista Regional de Trayectoria 2023

  El día que me dieron la noticia... "He recibido esta hermosa noticia que mi trabajo ha sido reconocido en Cultura 2023 . Estimada Se...