Si no tuviera miedo, iría a escribir debajo del castaño esa historia no contada de La Negra, de la Yoya, de cicatrices en el alma. De la que omite risas, de la que seca lágrimas en el caldero imaginario que construimos juntas, de las que reseñan vidas y de las Otras que viven ahí con ellas, con las invisibles, con las que rompieron cercas, con las que alargaron calles, con las que hablamos de consignas y de cuerpas.
Si no tuviera miedo haría de sus celdas, donde hacen cuartos pequeñitos, que nacieran nuevamente, donde aturden sus canciones de cuna y se rearman y recuerdan en la cuenta diaria que están condenadas al pan escaso que parece la ostia que las habita, y cantan al niño acunado entre rejas mientras escriben sin miedo de sueños grises que un día fueron más nítidos y hoy pareciera es una cruz pegada en la espalda y en la frente...(cosas mías)
Imagen: Gentileza de Mònica Endress Bòrquez
COMENTARIOS
1.
Los talleres que vinieron hacer las señoritas,
fueron muy fortalecedores, un desahogo muy grande, todo con respeto. Yo por mi
parte, fue muy bueno, soy muy solitaria, no me gustaba compartir con nadie.
Pero este taller sacó lo bueno de mí y aprendí a compartir, a escuchar a mis
compañeras de taller. Doy las gracias a quienes vinieron y ojalá sigan
viniendo, gracias por todo. Muchas gracias. (La Negra)
2.
Yo pienso que ha sido súper entretenido porque
he visto como cada persona se siente cómoda y se atreve a escribir lo que
realmente está sintiendo ya que se ha dado la confianza y el respeto. Igual
cada una se ha convertido en una buena escritora. (Tatiana)
3.
Lo que me pasó a mí con este taller es que lo
encontré muy lindo, las personas que comenzaron las ha sacado de la rutina.
Podemos expresarlo, contar lo que nos está pasando a cada una, de nuestras
compañeras, nos desahogamos al escribir, si tenemos pena está la hoja en blanco
para contarlo, ahí lo contamos, muy lindas personas que llegaron a este lugar y
que podemos contar nuestras cosas.
4.
El taller ha sido un momento de relajación, el
cual me ha gustado mucho, al principio fue un poco confuso, no entendí mucho
que me sucedía, hace harto tiempo que no me emocionaba tanto con vivencias de
la gente, las lágrimas antes fueron de rabia, pena, decepción, pero nunca de
emoción, pensé en algún momento que yo no tenía sentimientos, pero descubrí que
siento emociones que me puedo estremecer con las vivencias de mis compañeras…y
demostrar mis emociones también, mis sentimientos en un lugares como esto.
Agradecida del taller. (Elena)
5.
Me pasó en este taller de cultura, que fue muy
enriquecedor, el poder descubrir lo que yo tengo, tantas emociones dentro de mi
alma, el poder dar a conocer mis pensamientos mas ocultos dentro de mi ser
interno. Solo puedo decirle, muchas gracias y su tiempo y dedicación para con
nosotras.(Ximena)
6.
Fue reconfortante este taller, por el motivo que
conocimos personas que se dieron el tiempo para conocernos y poder contar sobre
nosotras y eso es bueno, porque no todos piensan lo peor de la gente que está
privada de libertad, ya sabemos que tendrán mejor opinión y me gusto mucho
porque pudimos expresarnos como lo que somos, personas. (Patricia)
7.
En este taller lo que aprendí en lo personal es
que pude expresar lo que una siente o tiene guardado en nuestro corazón y a la
vez cuando escribía era como estar en un lugar en donde somos escuchadas y
podemos escribir sin miedo a nada. Y a la vez rescatar los buenos valores que
en cada encuentro nos decían, que debemos ser mujeres que nos apoyemos las unas
a las otras. Y me gusto mucho el taller, es como una larga meditación y así
pudimos escribir nuestros pensamientos.(Rosa)
8.
Bueno para mí es muy reconfortante el tener un
pequeño espacio donde poder expresar lo que una siente, no solo con palabras
sino que también en letras. Me gustó bastante y me ayudó mucho el saber también
lo que es la sororidad y así también ponerlo en práctica. He aprendido muchas
cosas lindas y yo, Saray les agradezco por la linda experiencia.
Muchas gracias. (Saray)
9.
El taller me ha parecido muy entretenido, el
hecho de poder compartir pensamientos, ideas, escucharnos en opiniones
diferentes, otros puntos de vista, con respeto y atención es muy agradable
sentirse en la confianza para hacerlo. Aunque solo he asistido a dos talleres puesto que llegue aquí hace
poquito, estoy muy interesada en seguir asistiendo a los talleres. Ha sido una
experiencia muy bonita y creo que aparte de salir de la rutina, este taller
alimenta nuestros corazones.(Katherine)
10.
El taller me ha servido para sacar emociones y
recordar. Recuerdo que tenía muy guardados pensamientos y poder expresarlos en
una hoja me ha servido para aclararlos y meditar en errores cometidos y como
cada cosa que me hizo llegar a este lugar, me ha servido para apreciar mas a mi
familia y recordar momentos que pasé cuando niña y poder sacarlo y expresarlos
en un papel. También despejar la mente y por algunos momentos olvidar donde
estoy. Me ha servido para conocer mejor a mis compañeras y a mí misma. (Eva)
11.
Bueno les contare que me pasó con este taller,
primero que todo me sentí un poco incomoda que no me dejaba salir muchos
sentimientos en mi escritura, pero con todo el afecto del grupo, la meditación
de a poco ya no me causaba problema para escribir, para hablar. Encuentro que
este taller es para el alma porque te saca todo lo malo, hablando, escribiendo
y después del taller te vas como sana, más limpia, tu alma, no sé cómo
llamarlo, pero bajaba con menos peso, no sé, ver a mis compañeras hablando
temas muy suyos fue lindo esa confianza, ese respeto como mujeres que somos, me
gusto esa armonía. (Romina)
Trabajar en la cárcel ha significado
para mí un desafío profesional y personal, significó sacar prejuicios y ver más
allá del rol social, fue trabajar con y para mujeres, seres humanos. Pensar en cárcel y mujeres es pensar en
doble discriminación (Género y clase), es pensar en la zona invisible de la
marginación, ¿qué las llevo ahí? Entre otras cosas, el sistema
capitalista patriarcal, mujeres jefas de hogar, mujeres en relaciones
violentas, mujeres y marginación, mujeres que en su infancia fueron olvidadas,
mujeres abusadas sexualmente y así un sinfín de factores y categorías que
podríamos asignar para poder comprender ese fenómeno. Mujeres que ayer se
presentaban desde su condena hoy hemos descubierto que son más que eso, lo que
fue ocurriendo en el taller es dar paso a la identidad de cada una.
Yolanda Márquez Correa
Trabajadora Social
Mención Desarrollo comunitario y Gestión Local
Prodemu Osorno
“Mi vivencia en la cárcel fue sorpresiva. Más
allá de una experiencia que pudiera sumar en lo profesional pude abrir mis ojos
a una realidad completamente desconocida y marginada de la sociedad. Muchas
veces sentimos miedo cuando se trata de convictos o ex convictos, pero, este
temor sólo duró unos minutos tras conocer a este grupo de maravillosas mujeres
con herramientas increíbles y un sentido de resiliencia latente. Sesión a
sesión pude ser espectadora de momentos únicos, en los que se compartía desde
un té, terminaban en abrazos tras abrir el corazón a las demás. Cantaron,
lloraron, se rieron, se frustraron. Hasta escribimos juntas. Lo más importante
es que fueron validadas como seres humanos y sobre todo como mujeres. Cuando un
estado es deficiente o socialmente negligente, lo que se termina encerrando en
las cárceles. Es la pobreza. (Valentina Oyarzo Menzel. Est. En práctica. Univ.
Los Lagos)