jueves, 20 de julio de 2017

La Cosmovisiòn Maya

 
El sentimiento Maya, es un manantial de una verdad cosmogónica, de una cultura que se descubre asimisma de pregunta en pregunta, es como vagabundear por los acontecimientos de la vida.
Interpretar la esencia espiritual, es un misterio que se transmite desde las fibras del corazón por quienes intentamos hacer un nexo entre la realidad y el ejercicio místico.

No hay afán intelectual ni dogma en la forma de convivir según el sentimiento. Solo asiste la positiva idea de dar y recibir con el corazón.
Los Mayas formularon propuestas básicas para captar el espíritu y el sentimiento concreto de la existencia, mediante una visión cósmica de la vida.

En rigor somos una conexión con el cosmos que opera en armonía con el medio ambiente, la Madre Tierra y con todo aquello que esta mas allá de lo mecánico racional.
Somos como seres humanos, portadores de ideales y aspiraciones universales, los encargados de hacer florecer la interioridad humana armonizando la existencia: lo cósmico, lo físico y lo espiritual, que en conjunto actúan para formar un todo único, entendiendo que no somos meros moradores del Universo, si no que somos el Universo.

Por otra razón, el pensamiento maya considera que al momento de nacer una criatura esta es absorbida por el cosmos.
Favorecer el desarrollo libre integral y armónico, es la proyección creativa de la cultura Maya, además por su profunda naturaleza, hace que sintamos pertenencia al agua, al fuego, al aire, a la tierra. De ellos obtenemos la sabiduría para discernir, la serenidad para entender el misterio del ser y los secretos para morir sin angustia.
De manera que para entender el corazón de la espiritualidad Maya, la mayor parte de las veces, es imprescindible dejar de lado todo tipo de actitudes indagatorias. Es un llamado a vivir en plenitud, descubriendo la identidad y una relación con las sincronías.
Practicar la autoconciencia genera avance y progresos hasta llevar a cada quien a su más intima sinceridad

Es tiempo de recuperar algo que nunca debimos perder, la concepción natural del tiempo.
Unidad con el todo, es ser responsable ante otro ser humano, es como vivir para sí y para los demás, es como vivir en mí y fuera de mí.
Yo soy tú y tú eres yo.
Cuando nos abrazamos a otro, nos fundimos en amor con la totalidad del cosmos.

El Tzolkin sagrado calendario de los Mayas, afirma que el tiempo es cíclico y que el poder puede afluir al interior del ser humano en la medida en que esté dispuesto a sintonizarse con el Universo.
La cuenta nos invita a correr por un camino circular que se extiende desde el pasado hasta el eterno futuro, repitiéndose una y otra vez, recordándonos que cada acto de nacimiento, y final, solo imitan los grandes ciclos de la naturaleza.

 Esto de escribir con los sentidos es una distancia a la hora de hacerlo pensando en lo que la masa quiere ver en las líneas que he tratado de presentar.
Sentimiento plasmado no tiene por qué ser antagónico a lo que la moral y las influencias gobernadas de turno indiquen, las palabras salidas de mis abismos, no obedece a cánones establecidos o a técnicas depuradas, ellas fluyen en sus respectivos caudales y siguen el torrente natural que da la esencia del sentir.
Quien escribe con el mérito de agradar masas envolventes no tiene por qué ser más que aquel que lo hace por meros sonidos primitivos o guturales. Este último no se rige por los esquemas que identifican textos conformistas, es más bien una pluma libre que tiene el don de comunicar los sentimientos en palabras.
Entonces: ¿Quién dice que la intimidad escrita ha de guardarse bajo siete llaves para no desviar la atención de quienes están “acostumbrados” a leer de tal  o cual manera?
Lograr autonomía es una cuestión difícil,  a la hora de escribir, sobre todo a la hora de transar la libertad que da la fuerza del espíritu.
Todo lo que corre por los surcos del que escribe brota cual manantial virgen, va creciendo y elevándose para la transformación de las semillas puestas en su corazón,  aunque bien sabemos que las canalizaciones escritas que provee el espíritu no sean del gusto, de los que veneran la razón.
La felicidad humana descansa en la comprensión de la vida misma,  no en ésta como medio para el lograr  fines.
Aquí dejo  para ustedes  mis hermanos, la raza cósmica, este sendero por las ramas de los sueños y las sincronías.
 Seguiré nutriéndome de  ganas y de sus huellas, gracias por alumbrar el camino que trato de tejer en el viaje al destino sin exclusiones.

                       (Una Bruja Emplumada en el Tzolkin 2005)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Artista Regional de Trayectoria 2023

  El día que me dieron la noticia... "He recibido esta hermosa noticia que mi trabajo ha sido reconocido en Cultura 2023 . Estimada Se...