Por estos parajes los
hombres y mujeres de este azul Sur, llevan consigo
la memoria lenta de la
lluvia, aquella que nos formó y nos sigue acompañando gota a gota, Jackie es
hija de la lluvia, del arcoiris, no teme a traer y poner en valor el amor
primigenio, el de quienes nos educaron en la naturaleza del Ser. Esos antiguos
y antiguas de venas a flor de piel, esos mismos que esperan en el Wenu Mapu, la
salida de otro antv, otro día en que la
memoria del amor se ensanche y alcance para todos sin distingo.
Del texto Mis Primeros
Años, podemos decir que su contenido temático nos sitúa desde las emociones
esenciales, de inocencia casi angelical que bullen porque requieren encausarse
sin condiciones. Apela a la pedagogía de los afectos, de este sur rural,
enquistado en el afecto “campechano”, que va por la vía del decir las cosas por
su nombre, no sin eso, con menos cariño y amor. Mis Primeros Años, es un texto
que se adecua a las tradiciones de la cultura nacional chilena, siendo
recomendable por su valor estético y literario para alumnos que terminan la
enseñanza básica. Donde la lluvia nos irá relatando pausadamente con la voz de
Jackie “nuestros primeros años”
Erwin Nettig Rosales
Magister en Ciencias
Sociales
"Si me fuera dado el poder de volver a los primeros años en que fuimos queridos, mimados y educados por mis abuelos, no tengo dudas que elegiríamos la misma casa, el mismo campo, la misma escuela, el mismo amor..."
Es la voz agradecida de Jacqueline Lagos en "Mis primeros años", la crónica de sus recuerdos más preciados y que ya va en su segunda edición, siempre renovada de positivismo y ternura. Son las páginas de la memoria lúcida, que atesora y decanta, que tamiza y rescata, que aquilata y se queda con el tesoro y el milagro de la vida.
Y de este milagro viene y se reconoce Jacqueline, una mujer que agradece día a día lo recibido con su propia generosidad y desapego; con la abundancia que hace brotar a su alrededor y que va desparramando por doquier, por el puro placer de dar, de darse -como suele decir ella misma- y de compartir.
En Libro Libre Chile lo sabemos; lo comprobamos día a día con sus "liberaciones" de libros que llegan al norte más extremos y al sur más profundo. Los libros que saca de su propia biblioteca o que consigue por aquí y por allá, vuelan raudos a las manos de otras generosas colaboradoras de esta iniciativa también de dar y compartir. Van hacia Tatiana Madrid, propietaria de Cibercenter, en Antofagasta; : hacia Mariana Carrasco, del Colegio Cahuala, en [[nw:Chiloé]], o hacia Mónica Arellano, de la Escuela Gabriela Mistral, de Puerto Río Tranquilo, en la Región de Aysén. Así, gracias a ella, pobladores y estudiantes han tenido la oportunidad de tener en sus manos un libro libre, un libro para saborear y también compartir. En lugares lejanos, extremos, donde hay carencias, muchas necesidades y pocos, muy pocos recursos.
Y ahora Jacqueline ha querido que la segunda edición de su libro "Mis primeros años" también vuele por todo Chile, viajando en primer lugar a los lugares extremos donde existen esas personas sacrificadas que siguen manteniendo al tope la bandera de la lectura solidaria y compartida. "Mis primeros años" ha salido a volar, llevando la generosa marca de esta liberadora de corazón.
Y como dice Ana María Vieira, de Editorial Semejanza, "noble es el corazón de quien es capaz de honrar a sus antepasados. Jacqueline, en un lenguaje directo y delicado, nos entrega este homenaje y nos muestra su alma agradecida, llena de amor por la vida y admiración por sus raíces...".(Librolibrechile.Octubre.2007)
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